Lo espiritual se allega a lo espiritual
Me contengo las ideas
Sinuoso, circunspecto y desequilibrado
mar profundo de altas olas nocturnas
una fiesta de caderas encendidas
con dos pies más bien volátiles
sin tregua entre los labios
y manos sueltas,
libres y olvidadas.
Camaleónica mirada y luz oscura
alumbrando con círculos oblicuos
la metáfora del cruel dolor y el frío
amor a la tremenda decepción
y ríos de palabras sin personas.
Canción en la mitad de la colina
alturas de una vida entrecortada
acción de la adicción y las pastillas
atoradas en la visión y en las cenizas
de recuerdos abrazando tanto aire
de lo que le importa tanto a varios cuerdos
de lo mucho que le deja aquél invierno.
Y al fin, libre
rondando la felicidad por fuera
salvando las verdades y saltándose los sueños
para no correr detrás de mil pedazos
de aquello que no ayuda a sus memorias,
ni a las mías.
Y te esperé, aunque lo sé,
Hoy me propongo
Recordas es horrible aveces,
Nadie ha hablado
Te tengo atada aún de mi